¿Por qué capacitarse?

La suerte es lo que ocurre cuando la preparación coincide con la oportunidad.

Séneca

De todos es sabido que el año 2020, puso a prueba nuestras habilidades en el campo de las tecnologías marcando una brecha entre los mejor calificados para desarrollar sus responsabilidades y los que tuvieron que reinventarse entre la necesidad de actualizarse y el buen desempeño profesional, reinventándose en el camino.

Es un hecho probado que nada sucede por casualidad ni la suerte llega porque sí, y menos en el mundo empresarial, donde si bien es cierto la experiencia en el desempeño laboral  juega un papel de gran importancia a lo largo de la vida de todo profesional, el aprendizaje continuo es un beneficio y una ventaja laboral, en un mundo que se encuentra en constante cambio, donde indiscutiblemente, la adquisición de nuevos conocimientos aventaja y abre oportunidades ante las nuevas tendencias del mercado empresarial.

Las empresas en la economía actual, requieren de líderes con capacidad de incorporar conocimiento teórico, práctico y actitudinal para un mejor desempeño, líderes que tengan la capacidad de actuar estratégicamente a gran velocidad, articulando equipos y gestionando el talento que ellos poseen.

Ante este panorama la capacitación constante juega un papel relevante en la vida de todo ser humano en el dominio y ejercicio de su carrera profesional. Al capacitarnos adquirimos las herramientas necesarias, para potenciar nuestras habilidades y o de ser necesario, desarrollar nuevas aptitudes en áreas de oportunidad previamente identificadas dinamizando así el logro de objetivos organizacionales y creando mayores oportunidades en nuestra curricula.

La competencia del mercado laboral actual se centra en la búsqueda de profesionales lo suficientemente capacitados para la ejecución de puestos clave en las empresas, cuestión que presenta un reto para las organizaciones dado que muchos de los aplicantes a nuevos empleos ignoran la importancia de la formación después de ejercer su titulación base. Contar son miembros responsables y con la actitud adecuada puede ser la diferencia entre un negocio exitoso y uno que fracasa estrepitosamente.

La revista Forbes de México nos afirma que no podemos asumir las capacitaciones adquiridas como simples cursos y nada más. En la actualidad la regla en capacitación es 70-20-10, que tiene que ver con estos 3 factores:

• Si tu formación dentro de la empresa corresponde a un 100%, el 70% tiene que ver con la capacitación en el lugar de trabajo.


• El 20% tiene que ver con el mentoring o coaching; es decir, cómo un líder te enseña la manera correcta en la que debes hacer las cosas.


• Y el 10% tiene que ver con capacitación vía cursos, diplomados, talleres, etc. Todo ello te hace “accountable” de tu propio desarrollo. (Torres, Lulú 2019)

Los constantes cambios en el mercado exigen que las empresas busquen profesionales con altas capacidades de adaptación; empleados que estén al tanto de las nuevas tecnologías, que aporten conocimientos para la aplicación de cambios y mejoras en metodologías aplicadas, o que, hasta cierto punto, logren generar cambios socioculturales desde el ámbito empresarial donde se desenvuelven.

Las capacitaciones, desde una visión estratégica, brindan a las organizaciones, oportunidades de presentar un nuevo valor agregado, al potenciar el aumento de resultados positivos, incrementando su rentabilidad y, por ende, las ganancias.

Pero la visión estratégica de la capacitación no se trata únicamente de beneficios monetarios; la correcta planificación estratégica de capacitación implica su planteamiento desde las necesidades actuales de la empresa, visualizando resultados a corto, mediando y largo plazo a fin de mejorar la organización interna y el bienestar del personal.

La capacitación laboral busca que las tareas diarias se realicen con calidad, productividad, estabilidad y en un buen ambiente de trabajo; por lo que al realizarse por medio de diferentes modalidades (talleres, cursos, conferencias, congresos, diplomados, etc.) ofreciéndote la oportunidad de salir de la monotonía de tu rutina diaria haciendo que tu participación en el proceso de aprendizaje sea dinámico, multidisciplinario e interactivo.

El tener un factor práctico con resultados posibles, te permitirá visualizar con prontitud, la mejora en la productividad, la que se verá reflejada en la reducción de tiempos de realización de las tareas, reduciendo en conjunto, los tiempos de supervisión de este.

De acuerdo con los objetivos de la capacitación, desarrollarás habilidades adaptativas y de flexibilidad de pensamiento para la resolución innovadora a problemáticas de diversas naturalezas.

Cuando una persona aprovecha las oportunidades de crecimiento profesional se presta a que se le considere para la obtención de mayores reconocimientos laborales como ser traslados o asensos a puestos clave que exijan de un conocimiento especializado y de forma que éste pueda desarrollar un plan de carrera dentro de su lugar de trabajo. Recuerde que la suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan (Francois Marie Arouet).

De igual manera, como profesional, la formación continua genera un impacto directo en su motivación, ya que son estas nuevas aptitudes las que le permitirán destacarse entre el resto del personal y tener mayores y mejores oportunidades.

La capacitación profesional es un elemento indispensable en el desarrollo laboral de la persona; es tanto un privilegio como un derecho. Donde las organizaciones, independientemente de su índole, deben impulsar la formación continua de sus empleados, ya sea ´por medio de talleres sencillos, hasta cursos, diplomados y certificados, que requieren de la inversión de tiempo que al final, será beneficioso para ambas partes.